El Salvador. – El expresidente salvadoreño Elías Antonio Saca (2004-2009) fue trasladado junto a seis de sus excolaboradores a los tribunales, donde enfrentará un juicio por la supuesta malversación de más de 300 millones de dólares del presupuesto estatal.
El exmandatario, quien gobernó bajó la bandera de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), dijo escuetamente a periodistas que durante “todo el proceso” defendió su inocencia y que su futuro “está en manos de Dios”.
El juez Cuarto de Instrucción de San Salvador, Rigoberto Chicas, instaló el pasado 16 de abril la audiencia preliminar contra Saca y el resto de acusados y programó para las 09:00 hora local de este miércoles (15:00 GMT) la lectura de su fallo, pero 30 minutos después, todavía no se ha instalado la sesión, ya que no ha llegado la defensa de Saca ni la parte fiscal.
El fiscal general de El Salvador, Douglas Meléndez, señaló este 16 de mayo en una entrevista televisiva que espera que el proceso pase a juicio y se “haga justicia”, dado que hay “evidencia suficiente”.
Además de Saca, afrontan el proceso sus exsecretarios Privado, de Comunicaciones y de Juventud, Elmer Charlaix, Julio Rank y César Funes, respectivamente, a los que se suman Pablo Gómez, Francisco Rodríguez Arteaga y Jorge Alberto Herrera, quienes, según la Fiscalía, ayudaron al exmandatario con la millonaria malversación.
La Fiscalía sostiene que Saca y los demás implicados operaban una estructura en el interior de la Presidencia que movió más de 300 millones de dólares a 14 cuentas personales de los funcionarios Charlaix, Rodríguez y Gómez, de las que posteriormente retiraron al menos 116 millones de dólares “en efectivo”, de los que lavaron seis millones.
De pasar a juicio, Saca sería el segundo expresidente de la historia reciente de El Salvador ser enviado a esa instancia judicial, primero fue el difunto exmandatario Francisco Flores (1998-2004).
El Tribunal Séptimo de Instrucción envío a juicio a Flores, también de Arena, el 3 de diciembre de 2015 por el supuesto desvío y apropiación de 15 millones de dólares donados por Taiwán.