NUEVA YORK. José Ureña, un excarcelero dominicano en la cárcel de Rikers Island, fue sentenciado ayer en la Corte Criminal de El Bronx a cadena perpetua, con chance de pedir libertad condicional cuando cumpla 15 años, por la violación sexual de su hija de 13 años de edad, entre 2013 y 2015.
Ureña fue arrestado y acusado el 7 de diciembre de 2016 y procesado penalmente por los cargos. Fue declarado culpable de violación sexual en primer grado, conducta sexual perversa y de poner en peligro el bienestar de la menor.
Ureña, de 48 años de edad, habría violado repetidas veces a su hija, en el apartamento de la familia en El Bronx, pero no fue sino hasta dos años después que se hizo la denuncia.
Una prueba de ADN lo conectó directamente con el abuso. Los fiscales dijeron que él estaba fuera de servicio, cuando supuestamente estupró a la menor.
El último ataque ocurrió días antes de su arresto. Fue detenido mientras trabajaba uniformado.
"Estas acusaciones son muy serias", dijo el portavoz del Departamento de Correcciones DOC en un comunicado.
"La gran mayoría de nuestros oficiales llevan a cabo sus tareas con cuidado e integridad y el DOC está tomando muchas medidas para garantizar que todo el personal se adhiera a la más alta profesionalidad", añadió el vocero.
Ureña trabajaba como carcelero o guardia de corrección, desde junio de 2009.