Santiago. El edificio que alojaba la Unidad Contra Violencia de Género está ocupado por vagabundos, fue prácticamente desmantelado y se encuentra en total abandono.
El local que es manejado por la Procuraduría General de la República está ubicado frente al palacio de justicia Federico Álvarez y a solo tres años del traslado de sus operaciones hacia otro punto de la ciudad, ya le han roto parte de los cristales y destruido algunas persianas, por lo que la edificación luce prácticamente en ruinas.
El local que es manejado por la Procuraduría General de la República está ubicado frente al palacio de justicia Federico Álvarez y a solo tres años del traslado de sus operaciones hacia otro punto de la ciudad, ya le han roto parte de los cristales y destruido algunas persianas, por lo que la edificación luce prácticamente en ruinas.
El edificio de dos niveles fue dejado al abandono luego de que el 30 de noviembre del 2015 la Unidad Contra Violencia de Género fuera trasladada al espacio donde funcionaba la oficina senatorial en la calle Del Sol. La inversión en el nuevo espacio fue de 32 millones de pesos. A la entrada del local, un vagabundo, de los llamados piperos, duerme tapado con un cartón. Los baños fueron prácticamente desmantelados ante la falta de vigilancia, a pesar de que apenas está ubicado a menos de 20 metros del palacio de justicia.
También la cocina y salones donde las fiscales de la unidad recibían a las víctimas de violencia están arropados por el polvo y el lodo. Mientras los espacios para la atención que ocupaban las psicólogas, la mayoría de persianas están rotas y toda el área refleja un aspecto de total abandono.
Desde noviembre del año 2005 hasta el 2015, la unidad funcionó en el local frente al palacio, luego de que por un largo tiempo operó en el cuartel policial de la calle Del Sol entre las vías Sabana Larga y Juan Pablo Duarte. El segundo nivel, donde funcionaba la oficina del Inacif, permanece repleto de agua que sale de un grifo que permanece abierto.
Apenas el espacio destinado para el estacionamiento funciona con normalidad, debido a que es utilizado por los usuarios que acuden al Palacio de Justicia. Abogados consultados llaman a la Procuraduría a intervenir el espacio y adecuar la edificación para que allí funcione un local que acoja a los fiscales o que sirva como tribunal.
