¿Cómo imaginan los cristianos estadounidenses el rostro de Dios? Esa misma pregunta se hicieron los investigadores de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill (UNC) y realizaron una encuesta a 511 creyentes para determinar cómo estos imaginan el rostro.
Los resultados de esa investigación concluyeron que las personas tienden a imaginar un Dios según sus propias necesidades.
Los participantes examinaron cientos de imágenes aleatorias de rostros para seleccionar cuál creían que más se parecía a Dios.
Joshua Conrad Jackson, quien dirigió el estudio de UNC, dijo que las imágenes elegidas reflejaban las inclinaciones políticas de los participantes.
Un ejemplo de esto es que las personas conservadoras eran más propensas a escoger imágenes de caras caucásicas de aspecto fuerte.
Los liberales, por otro lado, parecían más propensos a elegir rasgos menos caucásicos y más femeninos y también más jóvenes.
“Estos sesgos podrían haber surgido del tipo de sociedades que los liberales y los conservadores quieren”, dijo el Dr. Jackson.
El estudio también encontró que la imagen percibida de Dios también está influenciada por la demografía de los participantes.
Las personas más jóvenes preferían caras más juveniles y las personas atractivas eran más propensas a elegir rostros atractivos en el experimento.
Del mismo modo, los afroamericanos tendían a elegir caras afroamericanas en comparación con sus compañeros de origen caucásico.
“La tendencia de la gente a creer en un Dios que se parece a ellos es consistente con un sesgo egocéntrico”, dijo el profesor Kurt Gray, autor principal del estudio.
“Aunque los cristianos estadounidenses expresan su creencia en un Dios universal, sus percepciones de su rostro no son universalmente similares”, añadió.