En una manifestación festiva en el centro de Río de Janeiro, los participantes marcharon, cantaron y gritaron, “¡Él no!”, que se ha convertido en el grito de guerra de los grupos que intentan evitar que Jair Bolsonaro obtenga el cargo en las elecciones de octubre.
Aproximadamente 7.000 personas también se reunieron en la capital de Brasilia para denunciar al candidato, según cálculos de la policía. Por su parte, un puñado de marchas para apoyarlo estaban planeadas para el fin de semana.
Actualmente Bolsonaro encabeza las encuestas con alrededor de 28% del apoyo, pero también tiene mayor índice de rechazo que cualquier otro candidato. Eso podría resultar especialmente importante en case de que nadie gane la mayoría de los votos el 7 de octubre y se decida la elección en una segunda vuelta. Entonces, las encuestas indican que perdería bajo cualquier circunstancia.
Su apoyo es particularmente débil entre las mujeres, que lideraron las protestas del sábado contra él, aunque también asistieron hombres y niños. Según una encuesta reciente de Ibope, 36% de los hombres indicó que votaría por Bolsonaro, pero sólo 18% de las mujeres lo apoya _una diferencia inusual.
La encuesta fue realizada entre el 22 y 24 de septiembre y tiene un margen de error de 2 puntos porcentuales.
Después de varios años de agitación, Brasil vive un momento de polarización intensa y poco común. El país ha sufrido una fuerte recesión, una larga investigación de corrupción que atrapó a la clase política, y la destitución de su primera presidenta tras un juicio muy polémico.
Como resultado, las próximas elecciones son las más impredecibles e intensas en años.
Las protestas se llevaron a cabo el mismo día en que Bolsonaro fue dado de alta de un hospital luego de ser apuñalado el 6 de septiembre durante un mitin de campaña.
Desde hace mucho, Bolsonaro es conocido por sus comentarios ofensivos hacia homosexuales, mujeres y negros, y no ha apaciguado su retórica durante la campaña. Tampoco ha dejado de elogiar la dictadura militar de dos décadas de Brasil y ha prometido darle a la policía permiso de disparar primero y preguntar después.