Santo Domingo. – Por primera vez, desde los últimos 20 años y cinco procesos electorales, no hay un panorama político claro hacia las elecciones del 2020 en lo relativo a las principales candidaturas presidenciales y quién sería el candidato favorito de los votantes.
Cuando faltan solo ocho meses para las elecciones, los dos principales partidos que se disputan el favor de los electores no tienen definido un líder que se perfile como el candidato por vencer.
En el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) es donde existe la mayor situación de confusión pues, aunque el expresidente Leonel Fernández se lanzó al ruedo, no está definido su contrincante interno debido a la situación de suspenso de sus aspiraciones que dejó el presidente Danilo Medina.
Esta posposición para marzo próximo de referirse a si volverá a aspirar o no por parte del mandatario, mantiene estancados los proyectos presidenciales que están bajo la sombrilla de su corriente política, que son los de Francisco Domínguez Brito, Carlos Amarante Baret, Reinaldo Pared Pérez, Andrés Navarro y Temístocles Montás.
Después de que el mandatario dejara en el aire su postura sobre la reelección, los seguidores del danilismo se han “acuartelado” deteniendo el crecimiento de los aspirantes, mientras están enfrentadas las dos fuerzas hegemónicas dentro del PLD.
En el PRM, Luis Abinader encabeza las preferencias según encuestas publicadas, pero se ha lanzado a la búsqueda de la candidatura el expresidente Hipólito Mejía y se habla de otras posibles aspiraciones emergentes que saldrían, como las del alcalde David Collado y del diputado Wellington Arnaud.
Se recuerda que, para los comicios del 2000, el expresidente Hipólito Mejía era el claro favorito frente a Danilo Medina, candidato presidencial de un partido oficialista que fue duramente atacado por el mote de “comesolos” puesto por el expresidente Joaquín Balaquer, que fue de candidato y les quitó el apoyo que les ofreció en el 1996 para llegar al poder.
En el 2004, el expresidente Leonel Fernández se perfilaba con mucho tiempo como el candidato a vencer, con un presidente y candidato a la reelección afectado por una crisis económica que lo mantuvo siempre debajo en el marcador de las encuestas.
A pesar de que tuvo en Danilo Medina una fuerte oposición interna a su reelección en el 2007, Fernández mantuvo su aceptación y su ventaja era clara para las elecciones del 2008, cuando venció a un Miguel Vargas que logró nuclear al voto duro del Partido Revolucionario Dominicano, al superar el 40%.
Mejía resurgió con fuerza de cara a las elecciones del 2012 y se mantuvo con 20 puntos de ventaja sobre Medina, pero desde enero de ese año inició un descenso que terminó con su derrota, y esto se atribuye a sus errores discursivos, al apoyo decidido del entonces presidente Leonel Fernández a Medina, y al alejamiento de Miguel Vargas.
Para el 2016, Medina tuvo siempre el camino libre y claro a la reelección frente a un Luis Abinader que debutaba como candidato en un partido de reciente formación surgido de una división del PRD.