Cientos de usuarios denunciaron en el día de ayer apagón de internet y telefónico en la compaña Altice Dominicana y la duplicidad de facturas en la compañía Claro Dominicana, así como envíos de mensajes inescrupulosos de cobros, llamadas molestosas y un aumento desproporcionado de la tarifa telefónica de internet y de cable.
Lo peor de todo según los usuarios, es que en esas compañías le bajaron la calidad de mega del internet y la claridad de las llamadas, a lo que se le agregan molestias continuas de las líneas telefónicas y caídas momentáneas del servicio, lo que obliga a los usuarios a llamar urgente a dichas compañías, quienes les advierten sobre sus deudas y que deben pasar a realizar el pago de urgencia.
Otros usuarios denuncian aumento excesivo de sus tarifas y en algunos casos, duplicidad de tarifas, todo esto sucede en ausencia de la protección del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), y su presidente Nelson José Guillén Bello, que está trancado pasando su cuarentena feliz cobrando muchísimo dinero sin trabajar en beneficio de la sociedad.
Algunos usuarios denunciaron que cuando los llaman por teléfono no le entran las llamadas, ni directa ni por internet, pero cuando ellos llaman si le sale, todo con el objeto de aumentar sus tarifas y que genere más deudas que las que tienen, llegando hasta la duplicidad de la tarifa, lo que representa un crimen económico infernal contra la sociedad y además testifican algunos crímenes y delitos de alta tecnología, como sabotaje tecnológico.
Los denunciantes dijeron que INDOTEL, es cómplice de las compañías, y que el agravio directo lo ha causado el gobierno dominicano, quien de manera mentirosa les informó a la población que no debían pagar, porque las compañías no suspenderían el servicio, no aumentarían tarifas y no cobrarían recargos y ahora es todo lo contrario, pues las trampas son tan grandes que van más allá de la simple estafa y ahora es un atraco a la sociedad indefensa, porque el dinero del país se lo cogió el gobierno para sus funcionarios, desamparó al pueblo y hoy el panorama es tétrico, lúgubre y triste.
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