SANTIAGO.- El actual alcalde de Santiago, Abel Martínez Durán, durante su gestión como presidente de la Cámara de Diputados en el período 2010-2016 gastó 7 mil 380 millones 71 mil 251 pesos con 59 centavos en donaciones sociales, publicidad y bonos navideños para sus amigos, legisladores y seguidores, en ocasiones sin la debida autorización, como establece una auditoría de la Cámara de Cuentas realizada en el 2015 en el capítulo sobre alimentos y bebidas: “en la revisión a la cuenta de Alimentos y Bebidas para personas, verificamos que la entidad efectuó desembolsos por un monto de RD$4, 169, 959, sin la debida firma de autorización en la solicitud de las mercancías y servicios”.
La mayor partida correspondió a los gastos sociales con una cifra alarmante en un país lleno de pobreza y desempleo, con 6 mil 221 millones 704 mil pesos con 59 centavos.
Los gastos en bonos navideños, que se distribuyeron entre Santo Domingo y Santiago, representaron 704 millones de pesos. Estos bonos sirvieron para comprar en las empresas comerciales del Grupo Ramos y del grupo Cuesta.
En cuanto a la publicidad el costo ascendió 454 millones 709 mil 547 pesos.
De acuerdo con una relación estadística suministrada por la Oficina de Acceso a La Información de la Cámara de Diputados suministrada luego de una solicitud formal, es evidente que hubo una holgura de gasto que raya en el despilfarro durante la gestión Martínez Durán, hoy alcalde de la ciudad de Santiago de los Caballeros.
Durante el período 2010 al 2015, los gastos «sociales» de la Cámara de Diputados fueron ascendentes cada año, con algunas excepciones. Todo se manejaba de manera discrecional.
La Cámara de Cuentas también criticó la ausencia de licitaciones públicas como establece la ley de Compras y Contrataciones del Estado.
El informe de la Oficina de Acceso a La Información Pública de la Cámara de Diputados afirma que los programas sociales fueron presupuestados y ejecutados anualmente en los planes de compras y presupuesto de la institución”.
La mayor partida correspondió a los gastos sociales con una cifra alarmante en un país lleno de pobreza y desempleo, con 6 mil 221 millones 704 mil pesos con 59 centavos.
Los gastos en bonos navideños, que se distribuyeron entre Santo Domingo y Santiago, representaron 704 millones de pesos. Estos bonos sirvieron para comprar en las empresas comerciales del Grupo Ramos y del grupo Cuesta.
En cuanto a la publicidad el costo ascendió 454 millones 709 mil 547 pesos.
De acuerdo con una relación estadística suministrada por la Oficina de Acceso a La Información de la Cámara de Diputados suministrada luego de una solicitud formal, es evidente que hubo una holgura de gasto que raya en el despilfarro durante la gestión Martínez Durán, hoy alcalde de la ciudad de Santiago de los Caballeros.
Durante el período 2010 al 2015, los gastos «sociales» de la Cámara de Diputados fueron ascendentes cada año, con algunas excepciones. Todo se manejaba de manera discrecional.
La Cámara de Cuentas también criticó la ausencia de licitaciones públicas como establece la ley de Compras y Contrataciones del Estado.
El informe de la Oficina de Acceso a La Información Pública de la Cámara de Diputados afirma que los programas sociales fueron presupuestados y ejecutados anualmente en los planes de compras y presupuesto de la institución”.
Bonos
El licenciado Abel Martínez Durán distribuyó bonos entre diputados, sus amigos y seguidores en Santo Domingo y Santiago por un valor de 704 millones de pesos en el período 2010-2015.
Los bonos que podían ser usados en compras en las tiendas del Grupo Cuesta ascendieron a 602 millones de pesos,y los que se podían usar para comprar en las tiendas del Grupo Ramos ascendían a 102 millones de pesos. Por cierto, que en sus años de pobreza Abel Martínez fue empleado de una de las tiernas del Grupo Ramos, La Sirena.
En el año 2010, el presidente de la Cámara de Diputados colocó 123 millones de peos en bonos para «ayudar» a sus amigos de Santo Domingo y Santiago.
La distribución de los bonos en el 2011 llegó a los 121 millones de pesos, el 2012, unos 120 millones, el 2013 un total de 120 millones y en el 2014 llegó a los 140 millones de pesos.
El último año donde se colocaron bonos fue en el 2015 con un total de 140 millones de pesos, siempre de manera discrecional por parte del entonces presidente de la Cámara de Diputados de la República Dominicana.
Publicidad
Las cámaras legislativas de República Dominicana suelen anunciarse como si se tratara de empresas privadas que hacen negocios y quieren atraer al público. Esta práctica fue singularmente notable durante la gestión de Abel Martínez.
La Oficina de Acceso a La Información Pública asegura en su informe que “durante el período requerido, la Cámara de Diputados de la República Dominicana no contrató empresa publicitaria alguna para distribución de los contratos de publicidad, valorados en 474 millones 709 mil 547 pesos en los seis años de la presidencia de Abel Martínez Durán.
La colocación fue directa y a discreción del licenciado Martínez Durán, quien tenía una espeecie de oficina de publicidad de la Cámara de Diputados en la ciudad de Santiago, en la Plaza Madera, ubicada en la avenida Estrella Sadhalá, dirigida por Víctor Miguel Taveras, su asistente personal.
La colocación de la publicidad tuvo un ritmo ascendente desde el año 2010 hasta el 2015.
En el 2010 se colocaron numerosos contratos de publicidad valorados en 10 millones 71 mil 697 pesos con 19 centavos y en el 2011 por 48 millones 565 mil 007 pesos con 97 centavos.
La publicidad colocada por Abel Martínez ascendió a 60 millones 791 mil 382 pesos con 37 centavos en el 2012.
En el 2013 disminuyó a los 46 millones 380 mil 820 pesos con 96 centavos y en el 2014 volvió a crecer al alcanzar la cifra de 56 millones 466 mil 524 pesos con 11 centavos.
Pero el dato más curioso de las inversiones publicitarias de Abel Martínez en la Cámara de Diputados correspondió a los ocho meses de enero-agosto, cuando alcanzó la mayor cifra de los seis años con 74 millones 369 mil 396 pesos con 91 centavos.
El informe de la Oficina de Acceso a La Información Pública de la Cámara de Diputados explica que “el gasto en publicidad y propaganda presentado a la Cámara de Cuentas, incluye los gastos de artes gráficas e impresión y encuadernación”.