Nuria Piera califica esto “como una burla al país, pero sobre todo para la familia del arquitecto David Rodríguez García que se suicidó en un baño de esa institución por la desesperación ante las amenazas de esa asociación de malhechores que se ha enquistado desde muchos años de la OISOE. Quedándose, en el sofisticado entramado mafiosos sólo dos funcionarios de quinta porque no hay sexta y un abogado que lo llamaban el hombre del maletín”, agrega la destacada periodista de investigación.
Piera expresa que pese a esfuerzos de ciudadanos por que se castigara la corrupción, ya había indicios de que esto sucedería.
“Luego de los rumores de la fuerte vinculación de estos funcionarios responsables del OISOE en ese momento con el Palacio y la visita de Bidó Medina, director del Comité de Ética, al despacho de la directora Laura Guerrero Pelletier, era una crónica anunciada la salida de estos ‘Súper hombres’ del expediente. Y qué decir de un presidente que en una entrevista minimizo el caso a un grupito que era el que cometía los desmanes”.
“De nada sirvieron las cadenas humanas frente a la institución, la queja de la ciudadanía y la vocería de los medios, bueno… ni el mismo suicidio, que solo sirvió para alertar pero que no tuvo la suficiente fuerza, para lograr que la cúpula mafiosa cayera” puntualiza la directora de este medio de comunicación.