El presidente Luis Abinader ha sido vinculado recientemente a la actualidad política española debido a la concesión de la nacionalidad dominicana al exministro socialista José Bono. Y es que el presidente de República Dominicana ha firmado un decreto que permite a Bono la “naturalización privilegiada”, un procedimiento que le exime de discurrir por los cauces ordinarios en el proceso burocrático de obtención de la nacionalidad del país centroamericano.
Como se ha mencionado, el que fuera presidente del Congreso de los Diputados, exministro de Defensa y expresidente de Castilla-La Manca, José Bono, ha frecuentado el país con relativa periodicidad en los últimos años, tanto a nivel diplomático como particular. Es de sobra conocida su cercana amistad con Hipólito Mejía, que, en su día, trabajó estrechamente con Abinader. En el contexto de la guerra de Irak, cuando Bono era ministro de Defensa, fue el encargado de coordinar la retirada de las unidades españolas.
Mejía, que por aquel entonces presidía la República Dominicana, decidió hacer lo propio con las tropas que había destinado al país asiático. Más de una década después, Bono protagonizó una de sus primeras acciones de colaboración con Abinader, tomando parte en la inauguración del Centro de Estudios de Políticas Públicasimpulsado por el ahora presidente de la República Dominicana, en calidad de orador. Posteriormente, ya en febrero de 2020, Bono se personó en actos electorales de Abinader como el organizado en Gurabo, una sección de la ciudad dominicana de Santiago donde apareció junto a Mejía.
Ahora, Bono recibe la nacionalidad dominicana valiéndose de un decreto firmado por el propio Abinader en el que se le concede la “naturalización privilegiada”, procedimiento que exime a los extranjeros que hayan prestado servicios destacables a la República Dominicana de la cumplimentación de los trámites habituales que se exigen en el proceso de obtención de esta nacionalidad.
