Los problemas de conectividad en los planteles escolares y los cuadernillos aun no distribuidos a los maestros, padres y alumnos, caracterizaron el año escolar 2020-2021, que inició este lunes con la modalidad de clases a distancia, por la incidencia del Covid-19.
El periódico Diario Libre informó que lo anterior fue comprobado en El Ensanche Ozama, Villa Duarte, incluyendo la zona de El Dique, Villas Agrícolas, Villa María, Villa Juana y Villa Consuelo, ubicados en Santo Domingo Este y en el Distrito Nacional.
Santiago Henríquez Arias, director de la Escuela Socorro Sánchez, ubicada en Villa Duarte, admitió que el gran problema que enfrentan es que dicho centro educativo aún no cuenta con internet en las aulas, para que los maestros puedan interactuar con los alumnos sobre lo aprendido a través de las clases por canales de televisión y radio. También, mediante los cuadernillos escolares.
Esa escuela, tiene inscritos 820 estudiantes y cuenta con 37 docentes y 4 psicólogos.
“Ese es el problema, nos falta la conectividad. Tenemos las pantallas pero no tenemos internet. Aquí en la oficina si tenemos. Es algo fuerte”, expresó.
Admitió que la situación puede afectar el inicio del año escolar, cosa que le preocupa, razón por la que mandará una carta a las autoridades del Minerd, en esa zona.+
Ante la problemática dijo que los maestros se verán precisados a usar el internet del que dispongan, aunque sea comprando “paqueticos”, como lo hicieron durante toda la cuarentena.
Reveló que alrededor del 80 por ciento de la población estudiantil de ese plantel tiene dispositivos electrónicos.
Al cuestionársele como podrían alfabetizar a distancia, respondió: “Se está haciendo lo que se puede”.
Otro centro educativo donde aún las aulas no tienen internet es el Ramón Matías Mella, ubicado en El Farolito.
Su directora general, la hermana Rosa Jiménez Sánchez, de la Congregación de Hermanas Carmelitas Teresa de San José, reveló que aun solo tenían internet en las oficinas y que en los próximos días contratarían un servicio de fibra óptica para poder garantizar la interacción de los maestros (desde las aulas) con los alumnos.
Ese plantel cuenta con 612 estudiantes de primaria y 315, en secundaria. Por ambos niveles académicos disponen de unos 70 maestros.
Los cuadernillos aun no los habían distribuido a profesores y progenitores porque los recibieron el pasado sábado.
El presidente de Asociación de Padres, Madres, Tutores y Amigos de la Escuela (Apmae), en ese centro, José Ramón Paredes, destacó que lo que más le preocupa es que cuentan con una población estudiantil de muy bajos recursos económicos, por lo que no cuentan con dispositivos tecnológicos para poder recibir la docencia.
“Ahí tenemos la zona El Dique, que tiene ciento y pico de estudiantes, que son muy pobres. Nos preguntamos, ¿qué pasará con esta población que es bastante numerosa y que no cuentan con aparatos tecnológicos?
Dos niños de Villa María aun no han recibido cuadernillos. La niña recibió su laptop el año escolar pasado. ( PEDRO BAZIL)
Le sorprende que estando ubicados en el Gran Santo Domingo los padres y estudiantes aun no tengan los cuadernillos en sus manos.
La mayoría de los progenitores trabajan, otro inconveniente para acompañar a sus hijos en la enseñanza.
Otro centro visitado, fue el Liceo Juan Pablo Duarte, situado en Villa Consuelo. Su directora aseguró que tienen internet y repetidores en las aulas.
Todavía los cuadernillos no les habían llegado.
La matrícula estudiantil de ese centro es de 850 estudiantes y 34 maestros.
Madres que trabajan agobiadas
Luz María Santana, reside en Villa María y está muy preocupada por la apertura de la docencia a distancia. No sabe leer y solo sabe escribir su nombre. Tiene tres vástagos y dos de ellos, en edad escolar, estudian en la Escuela República de Haití.
Reveló que ella trabaja, es madre soltera y que aprovechaba su hora de almuerzo para almacenar agua potable. “Yo trabajo hasta las 5:00 de la tarde y no podré acompañar a mis hijos en las mañanas”. Añadió.
Explicó que uno de sus hijos está inscrito en preprimario y que para alfabetizarlo alguien tiene que acompañarlo en la casa. Mientras trabaja deja a sus hijos con sus padres que viven cerca.
Otra madre preocupada es ama de casa Jatnna Duarte, quien reside en el Callejón Duarte y tiene inscritos a sus dos hijos en la Escuela Socorro Sánchez.
“Bueno, está un poco difícil pero lo vamos a tener que hacer”, admitió.
Solo tiene un televisor en su casa y no tiene el servicio de internet fijo, por lo que compra “paqueticos”. Pese a eso ve bien que las clases sean a distancia.
Haronid Phillips, reside en el Ensanche Isabelita y dos de sus tres hijos estudian en la Escuela Socorro Sánchez. Entiende que se debe permitir las clases en las aulas, tomando medidas.
“Estoy muy preocupada realmente. Pienso que si uno se va a enfermar del coronavirus se va a enfermar donde sea y se lo puede transmitir a sus hijos. Además, los niños se asocian. Ellos se juntan como quiera”.
Actos de bienvenida y preparativos
Este lunes la Escuela Socorro Sánchez realizó un acto para dejar iniciado el año escolar.
El mismo contó con la presencia de una representación de 30 padres y tutores, a quienes se les dio la bienvenida.
En tanto que en el Centro Educativo Ramón Matías Mella los directores de los dos planteles que funcionan ahí se encontraban en reuniones con los profesores, ultimando detalles del inicio del año escolar.