Santo Domingo.- El señor José del Carmen Sepúlveda, procurador general de la corte de apelación, quien citó y sorprendentemente dejó apresado al dirigente oficialista Leonardo Faña, fue ascendido a la posición que hoy ocupa durante la gestión del exprocurador Jean Alain Rodríguez.
Inclusive, el señor Sepúlveda llegó a estar empadronado en los registros del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), aunque esto al parecer fue borrado, quedando aun la huella digital. Esto lo pudimos determinar tras realizar una consulta en Google donde descubrimos que su nombre estuvo registrado en el listado de miembros del PLD.
Llama a suspicacia el hecho de que el señor Sepúlveda haya solicitado a un tribunal la autorización de un apresamiento por una denuncia que ya no tiene denunciante. Históricamente, el Ministerio Publico desiste de la continuación de los casos en que las partes lleguen a un acuerdo, lo cual inclusive está establecido en nuestra normativa procesal penal que permite la resolución pacífica de cualquier tipo de conflicto sin tener que llegar a un juicio de fondo.
Hay que recordar que la señora María Isabel Flores Encarnación, hace un mes, desestimó la denuncia que interpuso contra el director suspendido del IAD.
Algunas fuentes señalan que el procurador Sepúlveda podría estar actuando acorde a los intereses políticos que representa dentro del Ministerio Público.
Todos recordamos como el PLD por 16 años logró copar todos los estamentos de poder en la República Dominicana, secuestrando la institucionalidad democrática, incluyendo el sistema de justicia donde en un primer tramo colocaron como presidente de la Suprema Corte de Justicia al Doctor Mariano Germán, durante la gestión del expresidente Leonel Fernández, y luego sustituido durante el gobierno del ex presidente Danilo Medina, por el actual presidente Luis Henry Molina, ambos reconocidos dirigentes del PLD y personas de confianza de los mencionados expresidentes, respectivamente.
Luis Henry Molina, hoy presidente de la Suprema Corte de Justicia, en campaña por el proyecto político del expresidente Danilo Medina
Debido a esto algunos consideran que el nuevo gobierno esta «jugando ping pong» con el ejercicio del poder, mostrándose temeroso a la hora de procurar desmontar todo ese andamiaje peledeísta que se enquistó en las altas esferas. Uno de quienes así opinó lo fue el comunicador Leonardo Jaquez quien posteo en Twitter: «El PRM esta jugando ping pong con el poder, por eso un MP de apelación, ascendido por Jean Alain Rodríguez, no solo dejó preso a Faña en la mañana de hoy sino que solicitará prisión preventiva. Oigan eso. Prisión preventiva por una denuncia sin denunciante.
Hay que resaltar que resulta tan sospechosa la actuación del señor Sepúlveda que su decision de apresar a Faña aconteció el mismo día en que el dirigente peledeísta Diandino Peña fue citado para ser interrogado por la Procuraduría General de la República. Esta fue la segunda ocasión en la que el ex director de la OPRET acude a la PGR para ser interrogado por un expediente penal de presuntos actos de corrupción durante el ejercicio de sus funciones públicas.
Recordar que el ingeniero Diandino Peña, a juicio de algunos, debe ser sin temor a equivoco el ex funcionario público que mas recursos ha manejado durante su paso por la administración del Estado.
También hay que señalar que Faña estaba, en momentos de la acusación penal, junto a un equipo de técnicos del IAD, investigando las inversiones que por mas de $64 mil millones de pesos realizó el ex presidente Medina en las llamadas visitas sorpresas. Recursos que en gran parte habrían sido desviados hacia otros fines, tal como se pudo determinar en una denuncia realizada por el dirigente social Juanchy Compres, del Movimiento social y Comunitario los Peregrinos, quien dijo que durante el pasado gobierno se le concedió un préstamo de $18 millones de pesos a una panadería en el municipio de Jamao Al Norte, «la cual no ha realizado al día de hoy el primer pan».
Asimismo, decenas denuncias en igual dirección se han realizado en toda la geografía nacional cuestionando la integridad en el manejo de los tantos recursos que manejó el pasado gobierno en las llamadas visitas sorpresas.
De pronto, queda esparcido en el escenario nacional toda una inmensa nebulosa de dudas sobre si la actuación del procurador Sepúlveda responde a los criterios establecidos en la ley 78-03, la cual enmarca como principios rectores de los miembros del Ministerio Publico, la probidad, independencia y la responsabilidad como cualidades necesarias para el ejercicio correcto, o, si el señor Sepúlveda no es mas que un dirigente político que responde a los intereses de la organización que lo ascendió a Procurador y de la que formó parte importante.
