Santo Domingo.- El Proyecto de Ley Integral sobre Trata de Personas, Explotación y Tráfico Ilícito de Migrantes, depositado silenciosamente en diciembre pasado por Luis Abinader (Poder Ejecutivo) en el Congreso Nacional, ha sido catalogado como "alta traición a la patria”.
Dicho proyecto de ley es un atentado contra la soberanía y la estabilidad del Estado. La que pretende proteger y dar cabida abiertamente a la inmigración ilegal, tomando en consideración la profunda crisis y la inestabilidad que se vive en el vecino país de Haití.
Millones de ciudadanos haitianos con tan solo admitir que son víctimas de trata o tráfico ilícito, sin investigación previa, podrán adquirir derechos y privilegios adicionales que ni los dominicanos tienen.
Privilegios, por demás, que tendrá que garantizar el Estado dominicano, en detrimento, de los dominicanos que tendrían que pagar más impuestos para la ejecución de la agenda.
Para garantizar salud, atenciones y solidaridad con cualquier ciudadano nacional o extranjero víctima del flagelo, no se necesita “dicho adefesio legislativo”. El que pretende, incluso, ser mucho más garantista de derechos con extranjeros, que con los mismos dominicanos.
