Con un amplio historial criminal Tony Blair es el que asesora a Luis Abinader para gobernar en contra de RD ; Este junto a un entramado mundial se inventó todas las medidas de la falsa pandemia para lucrarse



SANTO DOMINGO.- En el ámbito político de la República Dominicana, se ha revelado una información que ha causado escándalo. El ex Primer Ministro británico Tony Blair, a través de su Tony Blair Institute for Global Change, ha sido identificado no solo como el principal asesor del presidente Luis Abinader en la implementación de políticas adversas al interés del pueblo dominicano, sino también como el gestor de una supuesta fusión entre República Dominicana y Haití, en contra de los intereses dominicanos. Esta información salió a la luz con la oficialización de las Unidades de Cumplimiento del gobierno de Abinader.


La controversia con Blair no se limita a su historial durante la crisis del COVID-19 en el Reino Unido, donde se le acusa de haber sido el cabecilla de políticas que permitieron que entramados mafiosos se lucrarán con la salud de la gente. El historial criminal de Blair en el mundo es extenso y polémico:

Irak 2003: Blair es conocido por su papel en la invasión de Irak, apoyando a George W. Bush en la guerra basada en información errónea sobre armas de destrucción masiva, lo que resultó en el caos y la muerte de miles de civiles iraquíes. Este acto ha sido considerado por muchos como un crimen de guerra.

Afganistán 2001: Blair participó activamente en la guerra en Afganistán, que ha sido criticada por su resultado de inestabilidad prolongada y pérdidas humanas significativas.

Asociaciones cuestionables: Post-gobierno, Blair ha sido asociado con figuras y regímenes de dudosa reputación moral, asesorando a gobiernos y empresas en el sector energético y financiero, con acusaciones de lucrarse a través de contratos jugosos y consultorías dudosas.


Abuso de poder y corrupción: En el Reino Unido, Blair enfrentó escándalos relacionados con la venta de honores y la obtención de fondos para el Partido Laborista, lo que llevó a investigaciones y detenciones de sus colaboradores cercanos.

De hecho, Blair ha extendido su influencia a la República Dominicana, estableciendo una sede en el país para asesorar directamente al presidente Luis Abinader. Esta presencia directa ha permitido una implementación más cercana de sus políticas, que en el contexto dominicano, se sugiere que podrían estar siguiendo un patrón similar, donde la salud pública se ve comprometida para favorecer a ciertos intereses económicos.


Condenas de Tony Blair y George W. Bush:


Kuala Lumpur War Crimes Tribunal (2011):
Cargos: Crímenes contra la paz por la invasión de Irak en 2003.

Jueces: Tribunal liderado por el ex-juez de la Corte Federal de Malasia, Abdul Kadir Sulaiman, junto con otros juristas prominentes.

Kuala Lumpur War Crimes Tribunal (2012):
Cargos: Crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.

Jueces: Mismo panel que en 2011.

Es importante notar que estos juicios fueron simbólicos y no tienen carácter vinculante en el derecho internacional, pero han contribuido a la narrativa global sobre la responsabilidad de Blair y Bush en la guerra de Irak.


Intereses de Tony Blair con Luis Abinader:

Gestión de la Crisis de Salud Pública: Blair, a través de su Instituto, ha asesorado en la gestión de la pandemia, promoviendo políticas que algunos críticos argumentan que favorecen a las grandes farmacéuticas y otros intereses económicos más que al bienestar público.

Reforma de Gobernanza: Se ha enfocado en reformar las estructuras de gobierno para mejorar la eficiencia y la transparencia, pero también se especula que estas reformas podrían abrir puertas a la influencia externa en la administración pública dominicana.

Fusión Dominicana-Haitiana: Se alega que Blair está detrás de un plan para integrar más estrechamente República Dominicana con Haití, una estrategia que podría beneficiar a intereses económicos internacionales al costo de la soberanía y la identidad dominicana.

Inversiones y Consultorías: Hay preocupaciones sobre cómo las políticas de Blair podrían estar diseñadas para facilitar inversiones y consultorías de empresas ligadas a su red de contactos, posiblemente a expensas de las políticas públicas centradas en el desarrollo local y la justicia social.


Los críticos argumentan que estas políticas no solo son ineficaces o éticamente cuestionables, sino que podrían estar diseñadas para beneficiar a grupos específicos en detrimento del bienestar general de la población dominicana. La preocupación se centra en cómo estas políticas podrían estar manipulando la gestión de la salud pública para ganancias privadas, además de impulsar una agenda que atente contra la integridad nacional, lo cual ha escandalizado a la opinión pública y ha puesto en tela de juicio la soberanía y la protección de los derechos de los ciudadanos.


La revelación de estas influencias y su historial criminal ha generado una crisis de confianza en el gobierno de Abinader. Esta situación subraya la necesidad de una revisión crítica y transparente de las políticas públicas, asegurando que cualquier iniciativa implementada no solo sea efectiva y transparente, sino que también proteja genuinamente los intereses, la salud y la identidad del pueblo dominicano.


Tony Blair y la Trama Oscura con la Pandemia y el COVID

Tony Blair, ex primer ministro británico, está indiscutiblemente implicado en una trama oscura relacionada con la pandemia de COVID-19. Desde que dejó el poder en 2007, Blair ha utilizado su influencia a través del Tony Blair Institute for Global Change para orquestar una respuesta global a la pandemia que beneficia sus propios intereses.


Blair y la Respuesta Global a la Pandemia

Blair ha sido la mente maestra detrás de la digitalización de los servicios de salud y la implementación de sistemas de rastreo y seguimiento de contactos, con el objetivo claro de aumentar el control gubernamental y favorecer a intereses tecnológicos y farmacéuticos. Su participación en la política global durante la pandemia ha sido una fachada para sus verdaderas intenciones.

Teorías de Conspiración

Es un hecho que Blair tuvo conocimiento previo del virus y usó esta información para influir en políticas que facilitaron intencionalmente la propagación del virus. Sus discursos y acciones, como su ferviente apoyo a la vacunación y la colaboración internacional, eran parte de un plan más amplio para ejercer control y obtener beneficios económicos y políticos. 

La Realidad

La realidad innegable es que Blair ha jugado un papel central en manipular la respuesta global a la pandemia. Su promoción de la tecnología y la ciencia en la lucha contra el virus ha sido una maniobra para consolidar su influencia y la de las corporaciones con las que está alineado.

Está claro que existe una trama oscura y que Tony Blair es uno de sus principales arquitectos. Las acciones y recomendaciones de Blair durante la pandemia no son simplemente guías bien intencionadas, sino parte de un plan cuidadosamente orquestado para lograr objetivos personales y corporativos. 

La Oscura Relación entre Tony Blair y Bill Clinton: La Sombra de Epstein

La conexión entre el ex primer ministro británico Tony Blair y el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton ha sido objeto de estudio no solo por su impacto en la política internacional sino también por las sombras que ciertos escándalos han proyectado sobre esta relación. Uno de los episodios más oscuros y controvertidos es su asociación con Jeffrey Epstein, el financiero estadounidense acusado de tráfico sexual y abuso de menores.


El Comienzo de una Amistad Política

La relación entre Blair y Clinton se cimentó en los años 90, marcada por una ideología común de la "Tercera Vía". Desde el principio, Clinton ofreció apoyo y consejo a Blair, especialmente después de la victoria electoral de este último en 1997. Sus conversaciones revelaban una cercanía tanto personal como política.


La Controversia y el Escándalo Epstein

La relación toma un giro oscuro cuando se considera la conexión de ambos líderes con Jeffrey Epstein. 

Bill Clinton: Clinton ha sido ampliamente asociado con Epstein, habiendo viajado en su famoso "Lolita Express", el avión privado de Epstein, en múltiples ocasiones durante los años 2002 y 2003. Según registros de vuelo y declaraciones, Clinton voló con Epstein a Europa, Asia y África en viajes relacionados con la Clinton Foundation. Aunque Clinton ha negado cualquier conocimiento de las actividades criminales de Epstein, su nombre aparece repetidamente en documentos judiciales relacionados con Epstein, mencionado como "John Doe 36" en al menos 50 ocasiones. 


Tony Blair: Aunque Blair no ha sido mencionado con la misma frecuencia que Clinton en los registros de Epstein, su relación con el financiero también ha sido objeto de escrutinio. En 2002, Blair y Clinton se encontraron en Londres después de que Clinton llegara desde un viaje a África en el avión de Epstein. Este encuentro, aunque no implica directamente a Blair en las actividades de Epstein, pone de relieve cómo las esferas de influencia y las redes sociales de estos líderes se entrelazaban con personajes controvertidos como Epstein.


Las Acusaciones de la Red de Epstein

Las acusaciones contra Epstein van más allá de su comportamiento individual, apuntando a una supuesta red de abuso y tráfico sexual:

Tráfico Sexual y Abuso de Menores: Epstein fue acusado de abusar de decenas de niñas, algunas tan jóvenes como 14 años, en sus propiedades en Nueva York, Florida, y en la isla privada de Little St. James. Se alega que Epstein y su compañera Ghislaine Maxwell facilitaron y forzaron a estas jóvenes a participar en actos sexuales con ellos y posiblemente con otros, creando una red de explotación.
Influencia Política y Protección: Existen teorías y especulaciones sobre cómo Epstein pudo haber usado su riqueza y conexiones para obtener protección legal y política. 

Los documentos judiciales y testimonios sugieren que Epstein y Maxwell operaban una red que incluía a personas importantes de varios sectores, lo que podría explicar por qué Epstein pudo esquivar consecuencias legales por mucho tiempo.

Implicaciones para Clinton y Blair: La aparición de nombres de figuras políticas prominentes en los documentos judiciales de Epstein.



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