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Sorpresa y controversia en la República Dominicana, Carlos Ariel Fernández Concepción, un ex coronel del Ejército dominicano cancelado en 2010 por su vinculación con redes de narcotráfico, ha sido reintegrado a las Fuerzas Armadas y ascendido al rango de general bajo la administración del presidente Luis Abinader. Este caso, que lo conecta a la red de José David Figueroa Agosto a la que pasaba información sensible del Estado mientras trabajaba en el Departamento Nacional de Investigaciones (DNI) y a las acusaciones de lavado de dinero para César Emilio Peralta, alias "César el Abusador", comprobadas por la DEA, incluyendo negocios como discotecas y empresas de fachada, se complica aún más por el hecho de que Fernández Concepción aparece en la ficha de buscados de Estados Unidos. Esto ha puesto en tela de juicio las políticas de reintegración militar y el compromiso del gobierno con la lucha contra el crimen organizado.Trayectoria y Caída de Fernández Concepción.
Carlos Ariel Fernández Concepción tuvo una carrera militar que se vio abruptamente interrumpida en 2010, cuando fue destituido de su cargo tras ser identificado como miembro de la red de narcotráfico liderada por José David Figueroa Agosto, un conocido capo puertorriqueño que operó extensivamente en la República Dominicana durante la primera década del siglo XXI. Mientras trabajaba en el DNI, Fernández Concepción pasaba información sensible del Estado a esta organización criminal, lo que facilitó sus operaciones de tráfico de drogas y lavado de dinero. Figueroa Agosto, arrestado en 2010 tras evadir a las autoridades por años, dirigía una red que incluía a oficiales militares y policiales entre sus cómplices. La participación de Fernández Concepción en estas actividades, confirmada por investigaciones, lo llevó a su cancelación, marcando un punto bajo en su trayectoria.
Años más tarde, Fernández Concepción enfrentó nuevas acusaciones, esta vez provenientes de Estados Unidos, que lo señalaron como un actor clave en el lavado de dinero para César Emilio Peralta, alias "César el Abusador". Peralta, arrestado en 2019 en Colombia y extraditado a Estados Unidos, fue el líder de una de las organizaciones de narcotráfico más influyentes del Caribe, responsable del envío de toneladas de cocaína y otras sustancias a mercados internacionales. Según la DEA, Fernández Concepción utilizó su experiencia militar y contactos para facilitar el blanqueo de capitales, específicamente a través de negocios como discotecas, bares y empresas de fachada que servían como tapadera para ocultar los ingresos ilícitos de Peralta. Su involucramiento fue tan significativo que su nombre aparece en la ficha de buscados de Estados Unidos, lo que subraya la gravedad de las acusaciones en su contra. Este hecho agravó su historial y lo mantuvo fuera del servicio activo por más de una década.
La Controversial Reintegración bajo Abinader
La administración de Luis Abinader, que asumió el poder en 2020 con promesas de combatir la corrupción y fortalecer las instituciones, ha sorprendido al país con la decisión de reintegrar a Fernández Concepción al Ejército dominicano y otorgarle el rango de general. Aunque no se han hecho públicos los detalles específicos del proceso que llevó a esta reintegración, se especula que pudo haber sido resultado de una revisión de su caso, posiblemente argumentando que las evidencias en su contra fueron manejadas de manera interna o que se llegó a un acuerdo dentro de las Fuerzas Armadas.
Esta decisión ha generado un intenso debate. Por un lado, algunos sectores sugieren que Fernández Concepción pudo haber sido reintegrado como parte de una corrección administrativa o por influencias internas. Por otro lado, críticos incluyendo organizaciones civiles y analistas políticos ven este movimiento como una contradicción flagrante con los objetivos declarados del gobierno de Abinader, especialmente en un contexto donde la lucha contra el narcotráfico y la corrupción sigue siendo una prioridad nacional y regional. La inclusión de Fernández Concepción en la lista de buscados de Estados Unidos añade una capa adicional de incredulidad y preocupación a esta decisión.
Implicaciones Políticas y Sociales
La reintegración de Carlos Ariel Fernández Concepción no ocurre en un vacío. La República Dominicana tiene un historial de casos en los que militares han sido vinculados al crimen organizado, desde el caso de Quirino Ernesto Paulino Castillo en 2004 hasta las operaciones más recientes contra redes como la de César el Abusador. Este patrón ha erosionado la confianza pública en las Fuerzas Armadas y ha puesto presión sobre los gobiernos para implementar reformas profundas. El hecho de que Fernández Concepción, mientras estaba en el DNI, comprometiera la seguridad nacional al pasar información sensible a la red de Figueroa Agosto, y luego lavara dinero para Peralta a través de negocios como discotecas y empresas de fachada, agrava aún más la percepción de vulnerabilidad institucional. Su estatus como fugitivo en la ficha de buscados de EE.UU. eleva la controversia a un nivel internacional.
El ascenso de Fernández Concepción a general, un rango que implica liderazgo y autoridad significativa, envía un mensaje ambiguo en un momento en que el país colabora estrechamente con Estados Unidos en iniciativas antinarcóticos. Las autoridades estadounidenses, lideradas por la DEA, que comprobaron su participación en el lavado de dinero y lo incluyeron en su lista de buscados, podrían interpretar esta decisión como una falta de compromiso por parte del gobierno dominicano, lo que podría tensar gravemente las relaciones bilaterales.
Voces en la sociedad civil han exigido transparencia sobre los motivos detrás de la reintegración, mientras que en plataformas digitales se ha expresado indignación por lo que muchos consideran un retroceso en la lucha contra la impunidad. La pregunta que resuena es: ¿cómo puede un oficial con un historial comprobado por la DEA, que traicionó al Estado desde el DNI, lavó dinero a través de negocios para César el Abusador y aparece en la ficha de buscados de Estados Unidos, regresar a una posición de poder sin que se ofrezcan explicaciones claras?
Un Caso que Demanda Respuestas
El caso de Carlos Ariel Fernández Concepción pone a prueba la credibilidad de la administración de Luis Abinader y su capacidad para equilibrar la renovación institucional con la presión de sectores internos dentro de las Fuerzas Armadas. Mientras el gobierno continúa promoviendo operativos contra el crimen organizado, como la Operación Falcón, la reintegración de una figura vinculada a escándalos pasados, con pruebas de la DEA, un historial de traición al Estado y un estatus de buscado por EE.UU., podría minar esos esfuerzos y alimentar la percepción de que las conexiones políticas o militares siguen pesando más que la justicia.
A medida que este caso evoluciona, la sociedad dominicana y la comunidad internacional esperan respuestas concretas sobre las circunstancias que permitieron el regreso de Fernández Concepción al Ejército y su ascenso a general. Sin una explicación convincente, este episodio amenaza con convertirse en un símbolo de los desafíos persistentes que enfrenta el país en su lucha por erradicar la influencia del narcotráfico en sus instituciones. Por ahora, el nombre de Carlos Ariel Fernández Concepción permanece en el centro de una polémica que no parece disiparse pronto.
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